¡Participar en la Zona Futuro de «Somos Científicos» ha sido una experiencia única!

Poder aportar mi granito de arena a humanizar la ciencia y la tecnología mostrando que los ingenieros tenemos vida más allá del laboratorio, que somos personas de carne y hueso, y con ello animar a los jóvenes que quieren tomar este camino, me parece algo fundamental hoy en día, dado el mundo tecnológico en el que nos movemos.

Siempre me ha encantado sembrar el gusanillo de la ciencia… antes de terminar el colegio y en los primeros años de Universidad estuve dando clases de física, química, matemáticas… y aunque es cierto que la docencia no es mi vocación, la satisfacción de ver cómo los estudiantes se enganchan con la ciencia hasta llegar a disfrutarla y a querer saber más de lo que les exige el temario era como una droga. Aquí he vuelto a tener esa sensación, las ganas de aprender de los jóvenes de hoy, de saberlo todo y con todos los detalles, y su entusiasmo son contagiosos. Aunque también he sentido vértigo, no os voy a engañar… muchos chats, muchas preguntas, muchos estudiantes de muchas edades diferentes, mucha expectación por su parte… y algo de miedo a no estar a la altura…

Pero ha merecido la pena, sin duda.

Sobre todo después de haber podido ir al colegio ganador a conocer a algunos de los chavales con lo que hablé por chat: chicos y chicas de 6º de primaria que ya construyen sus propios robots, hacen cultivos en placas Petri o investigan con fluidos no newtonianos, ¡sin duda las nuevas generaciones vienen pisando fuerte!

Me reitero, una experiencia única que recomiendo a todos  y que volvería a repetir sin dudarlo si se me brindara la oportunidad.

Muchas gracias a «Somos Científicos» por esta maravillosa iniciativa, a todos los profesores que se esfuerzan por acercar la ciencia a sus alumnos y a todos los jóvenes con los que pude interactuar, ¡el Futuro no somos 7 ingenieros de Thales,  sois vosotros!